Se informa que Raphinha y Barcelona están muy lejos de llegar a un acuerdo sobre una extensión de contrato, y las dos partes están en desacuerdo en casi todos los aspectos de un nuevo acuerdo.

En el campo, las cosas difícilmente podrían irle mejor a Raphinha y al Barcelona. Tras recuperar protagonismo con el nuevo entrenador Hansi Flick, el brasileño se ha ganado un lugar en la conversación por el Balón de Oro con 30 goles y 23 asistencias en 49 partidos entre todas las competiciones.

Ese rendimiento ha despertado el interés de varios clubes. En la Premier League, se especula con la presencia de equipos como el Arsenal , el Chelsea , el Manchester City y el Manchester United, y se cree que Arabia Saudita muestra un gran interés .

Raphinha, por su parte, quiere quedarse en el Barcelona y los responsables catalanes quieren que se pacte pronto un nuevo contrato, pero SPORT señala que hay una distancia importante entre ambas partes en este momento.

No sólo Raphinha no está impresionado con el salario propuesto por Barcelona, ​​sino que el jugador de 28 años tampoco está de acuerdo con la duración del contrato sugerida en la primera ronda de negociaciones.

Se cree que el Barcelona solo ha propuesto una extensión garantizada de un año, extendiendo su contrato hasta 2028, con opción a 12 meses más. Se dice que Raphinha busca al menos dos años garantizados, algo que los directivos del club se resisten a ofrecer ante la preocupación de pagar salarios considerables a jugadores veteranos. Estará próximo a cumplir 31 años cuando expire su contrato actual.

En cuanto a las finanzas, Raphinha también cree que merece más de lo que ofrece el Barcelona. No se mencionan cifras, pero el brasileño quiere que su importancia para el equipo se refleje en su salario.

El único punto de acuerdo entre el Barcelona y Raphinha es su cláusula de rescisión. Ambas partes han acordado una suma de unos 80 millones de euros (68,3 millones de libras), considerada una cifra razonable para un jugador de su edad en el futuro.

Actualmente, ambas partes se muestran tranquilas ante la situación, sabiendo que a Raphinha aún le quedan dos años de contrato y está dispuesto a extender su estancia en el club. Las negociaciones continuarán y el Barcelona espera una rápida resolución antes de que este asunto se agrave.

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